Tienes una idea de negocio y quieres emprender. Quieres vivir de tu pasión, aportar más valor al mercado o simplemente ser tu propio jefe. Obviamente quieres lanzarte pero tienes que saber que van a haber riesgos e incertidumbre en el camino. Por lo que te comparto ciertas recomendaciones para empezar con pie derecho tu negocio.

Prueba tu idea:
Muchos asesores legales te llenarán de preocupaciones, te dirán que hay que hacer mil trámites antes de empezar, que hay que registrar la marca, que hay que definir la figura legal, que debemos pagar tantos y tantos permisos e impuestos. Pero no, la primera recomendación siempre tiene que ser sobre tu negocio. Prueba la idea. Comienza con un análisis de mercado y habla de tu idea con tus potenciales clientes.
Empieza con un prototipo:
Con la retroalimentación de tus potenciales usuarios tienes que realizar los ajustes necesarios. Después, hacer un prototipo del producto o servicio para probarlo en el mercado. A esto se lo conoce como un producto o servicio mínimo viable. Es decir, no tiene que ser un producto o servicio perfecto pero sí tiene que ser funcional. La idea es sacar al mercado tu idea y ver la aceptación.
Elabora un plan de negocio:
Si bien ya tienes una idea de cómo funciona el negocio, es recomendable tener un plan de negocio. Este debe incluir tu propuesta de valor, el problema que solucionas, aspectos financieros, de marketing, de operaciones y de recursos humanos. Siempre es importante tener una guía de lo que quieres construir con tu empresa. Sin embargo, no busques tener un documento perfecto ya que el plan va a cambiar.
Encárgate de las obligaciones legales:
Ahora sí, con tu producto mínimo viable en el mercado. Vamos a protegerlo. Si bien es cierto que la mayor protección legal la conseguirás desde el inicio del negocio, a veces significa un gasto injustificado de recursos. Sin embargo, hay que atender estas obligaciones legales a tiempo. Hay que definir la estructura legal, solicitar permisos, definir estrategias laborales, tributarias y societarias y proteger tu marca o patente.
Cuando empezamos un negocio necesitamos un aliado que se encargue de estas preocupaciones legales. DRETA entiende las dificultades que enfrenta el emprendedor, por lo que te ayuda a superarlas con un paquete legal diseñado para emprendedores.
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No te olvides del networking:
La importancia del networking varía en cada industria, pero en todas es útil. Ayuda a que tu idea llegue a más personas y a que tu negocio crezca. A veces, podemos vernos agobiados con la idea de socializar pero cambiando nuestra perspectiva a una de negocios podemos vernos motivados a hacer networking.