Ir a un bar o restaurante y tomarse una cerveza, un gin o un vino puede sonar cómo algo común y corriente. Sin embargo, existen nuevas tendencias en el consumo y comercialización de bebidas alcohólicas que está cambiando la industria del servicio de alimentos y bebidas. Conocer estas tendencias ayuda a los competidores de la industria a definir estrategias para beneficiarse de los cambios en el mercado.

Premiumization
Actualmente, los consumidores están moderando el consumo de alcohol. Ahora están optando por comprar productos de mayor calidad, aunque en menor cantidad. Los productos premium que transmiten exclusividad y que invitan al consumidor a vivir experiencias únicas son parte de esta tendencia. Aquí se destacan productos de edición limitada o artesanales.
Auge de la cerveza artesanal
El desarrollo más importante en la industria cervecera de la última década ha sido el rápido auge de la industria de la cerveza artesanal. En los últimos años, el volumen de ventas de la cerveza en general ha disminuido, sin embargo, la rentabilidad está aumentando. Es decir, consumimos menos cerveza pero pagamos más por unidad. Claramente es el caso de la cerveza artesanal, que tiene precios más altos que las cervezas tradicionales.
Renacimiento del gin
El gin dejó de ser una bebida de la pareja de mediana edad suburbana para convertirse en un producto cotizado en generaciones más jóvenes. El renacimiento de gin se da a medida que los gustos y los hábitos de bebida han cambiado. El declive de la cultura de los clubes nocturnos y, en su lugar, la predilección por salir a comer y reuniones en casa ha inspirado una industria artesanal de ginebras premium.
Menor consumo en nuevas generaciones
Mientras que muchas generaciones mayores siguen bebiendo alcohol en altos índices, consumidores más jóvenes están desarrollando una relación diferente con el alcohol. Existe una menor aceptación social y en la cultura popular. Principalmente, por los problemas de salud que genera. Esto crea oportunidades para las bebidas sin alcohol, como es el caso de la marca Seedlip.
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